Hacer salmón marinado en casa es muy sencillo. Consiste en hacer una salazón con el pescado fresco, donde cambia no solo el sabor, sino también la textura del pescado.

Además le podéis dar un toque personal añadiendo ralladura de lima, de naranja o incluso poner un poco de sal ahumada. Este marinado al eneldo es uno de mis favoritos y le gusta a casi todo el mundo.

 

 

1.500 gr de salmón
800 gr de sal gorda (que no tenga yodo)
350 gr de azúcar
15-20 granos de pimienta negra
Una ramas de eneldo fresco
Aceite de oliva suave o aceite de girasol

 

Cuando compramos el salmón le pediremos al pescadero que quite la espina centra y saque los lomos.
Empezamos limpiando los lomos del salmón de espinas con unas pinzas.
Mezclamos la sal, el azúcar y la pimienta que previamente machacaremos con el mortero un poco.
Cubrimos el fondo del recipiente con la mezcla del marinado y ponemos encima uno de los lomos con la piel hacia abajo, para que esté en contacto con la mezcla de sal.

Cubrimos todo el lomo y ponemos encima las ramas de eneldo. Ponemos encima el otro lomo con la piel hacia arriba y de nuevo cubrimos con la mezcla.
Envolvemos el recipiente con papel film.

Ponemos peso encima y guardamos en el frigorífico 48 horas. Pasado el tiempo sacamos, retiramos la sal y lo limpiamos bajo el chorro de agua fría para quitar el exceso de sal. Secamos con papel de cocina.

Lo cortamos en lonchas finas que vamos poniendo en una fuente. Entre capa y capa se puede añadir un poquito de aceite de oliva, según el gusto de cada uno.

Bien tapado en el frigorífico se mantendrá perfectamente entre 1 o 2 semanas.

Para conservar mas tiempo os aconsejo que lo envaséis al vacío.

 

Si no tienes eneldo fresco también puedes utilizar el que venden seco.
La sal que utilicemos debe de ser sin yodo, ya que el yodo altera el color. Yo utilizo sal gorda normal de la que venden en cualquier supermercado para hornear o hacer salazón.

 

• 
• 
• 
• 
• 
• 
•